¿Qué debo preguntarme al escoger escuela?

Se acerca el momento de las preinscripciones en los centros escolares y, para muchxs de vosotrxs, este es un momento de mucha intensidad y preocupación.

En primer lugar, decirte que es totalmente comprensible que este sea un tema que te inquiete puesto que el gran número de horas que lxs niñxs pasan en la escuela les marca muchísimo. A menudo sucede que ven más a sus maestrxs que a lxs propixs mapadres y por esto es tan importante afinar el criterio que te permita escoger con la máxima tranquilidad posible.

Aquí te dejo algunas pautas que darían para un artículo cada una de ellas, pero que te las voy a desarrollar brevemente para que te sirvan de orientación mientras te tomas el tiempo para decidirte por un proyecto u otro.

• PEDAGOGÍA: uno de los ejes básicos de una escuela es su pedagogía, es decir, en qué mirada se centran para acompañar a lxs niñxs en su adquisición de conocimientos. Tenemos la escuela tradicional en la que los conocimientos son más unidireccionales de adultx a niñx; este modelo parte de la idea que lxs niñxs son recipientes vacíos a los que debemos llenar de aprendizajes que, la mayor parte del tiempo, no nacen de su inquietud ni interés. Y, por otro lado, están los proyectos de “nueva escuela” en las que se integran valores educativos que consideran a lxs alumnxs como sujetos activos en el proceso de adquisición del aprendizaje. Normalmente acuñan la mirada en la que entienden el aprendizaje significativo como aquél que surge de dentro y se dirije hacia afuera. Aquí tendríamos a las escuelas por proyectos, de educación viva, democráticas, etc.

• Acompañamiento EMOCIONAL: otro de los ejes principales a tener en cuenta para mí es de qué manera se enfocan las emociones, los conflictos, los límites, etc. Una de las bases de la pedagogía nos dice que sin emoción no hay aprendizaje. Si no “tocamos” emocionalmente a lxs alumnxs y conectamos con su interés y motivación, difícilmente el aprendizaje tendrá sentido. Es probable que acaben adquiriendo un conocimiento caduco y alejado de su mundo interior. Otra cosa que también sabemos es que una mente-cuerpo-persona que no esté en paz no retiene el aprendizaje. Es decir, si unx alumnx no se siente en calma y bienestar, su psique está orientada a sobrevivir, a estar en alerta, y esto es contrario a los mecanismos que el cerebro necesita para adquirir conceptos.

• VALORES: este punto me parece obvio pero quiero ponerlo para que no se nos olvide. Debemos poder escoger una escuela que tenga unos valores 80% afines a los nuestros. Siempre habrá un margen de diferencia y aquí es el espacio donde creceremos en conversaciones respetuosas y en pactos amables; de todas maneras, un lugar con una mirada afín a la crianza, la educación, el respeto y la vida en general nos facilitará enormemente el sentido de equipo.

• DEBERES: en función de la edad que tengan tus hijxs esto va a ser determinante. Debería ser suficiente con las horas de silla y de estimulación cognitiva que se dan en la escuela como para, después, tener que llevarse tareas de esta índole a casa. Los espacios familiares son lugares de relación, educación emocional y presencia en el vínculo. Si lxs niñxs están ocupadxs en seguir estimulando su hemisferio izquierdo y en seguir “trabajando”, pierden la oportunidad de estimular el apego con sus progenitores y/o cuidadorxs.

• ADAPTACIÓN: sobre todo -pero no exclusivamente- en las etapas de infantil y primeros cursos de primaria, lxs niñxs puede que necesiten sentir que el espacio al que llegan es seguro y pueden dejarse ir y pertenecer como unx más. Para ello necesitan que las personas adultas de referencia estén presentes durante los primeros estadíos de adaptación al espacio. Esta transición les recuerda que estamos a su lado cuando nos necesitan y les ayuda a encontrar, a su ritmo, su propia fuerza interna para salir al mundo.

• JUEGO LIBRE: desde la neurociencia sabemos la importancia de que lxs niñxs tengan varias horas de juego libre y no dirigido a lo largo del día. Tengan la edad que tengan. Estos espacios potencian su creatividad, sus propios recursos y la oportunidad de integrar las vivencias de su experiencia vital a través del juego simbólico, juego representativo, lenguajeo, solitud, expresión física, plástica, musical, etc. Escoger un proyecto educativo que fomente esta posibilidad es invertir en salud mental.

• NATURALEZA: sabes que soy “fan” de la naturaleza como elemento regulador del exceso de pantallas, estrés y elementos digitales de nuestras vidas. Lxs niñxs, por su momento de desarrollo madurativo, necesitan más que nadie estar en contacto con la naturaleza para drenar su cerebro, su sistema nervioso y su concepto sistémico. Una escuela que contemple el “dentro-fuera” en su cotidianeidad, que permita que lxs alumnxs tengan espacios de exterior natural cuando lo necesiten (sin miedo a que por esto no aprendan) será, de nuevo, una gran apuesta en términos de salud integral.

• FAMILIAS: conocer de antemano cuál será tu grado de implicación en la escuela y hasta dónde se te permite intervenir como familia te permitirá ubicarte en el proyecto de una forma ordenada. Prioriza espacios educativos que, aunque tengan claro su proyecto pedagógico, estén abiertxs a la escucha y al diálogo y tengan actitud de tejer puentes familia-escuela. Cuando los espacios en los que lxs niñxs conviven tantas horas generan alianzas de crecimiento conjunto, la educación toma un sentido holístico que suma en todos los aspectos de la vida de tu hijx.

• COMIDA-COMEDOR: pongo estos dos conceptos juntos aunque no revueltos. En primer lugar la COMIDA en el sentido de qué valores alimentarios se promulgan. ¿Cómo es el desayuno? ¿Se alienta a comer desayunos saludables? ¿Quién cocina al mediodía? ¿Permiten llevar tu propio tuppeware? Es decir, si para ti la alimentación de tus hijxs es importante (y si no lo es, debería) asegúrate de que en el rato de mediodías, o en las mañanas se incentivan modelos de alimentación afines a los tuyos.

Por otro lado, está el COMEDOR, y con esto me refiero a quiénes son lxs que acompañan estos espacios. En muchas escuelas existen empresas de monitoraje que gestionan estos espacios más lúdicos y, en ocasiones, las personas que acaban ejerciendo este rol no tiene la formación necesaria para estar afinadxs con los valores del proyecto educativo. Un espacio de tan poca directividad como los momentos de mediodía requieren de personas especialistas en observar conductas poco sanas entre alumnxs para comunicarlas a lxs profesorxs. También es básico que los valores de comedor respeten la saciedad de cada cuerpo y los gustos alimentarios. Obligar a ingerir alimento cuando no se desea es una forma de abuso infantil grave.

• Y, por último, me gustaría poner el acento en que la escuela tenga en su currículum un trabajo profundo y experto en la educación sexual integral. Sabemos las que nos dedicamos a este ámbito que los problemas derivados de no acompañar la sexualidad en todas las etapas del desarrollo son dañinos para la salud mental de lxs niñxs. Así que pide a tu escuela que incluya este ámbito en su currículum y lo haga de la mano de personas expertas que les podamos asesorar. En España, como en muchos otros países, ya tenemos una ley de Educación Sexual Integral que hace obligatoria su implantación en las escuelas.

Pues hasta aquí los puntos que me han parecido más esenciales en el proceso de buscar proyecto educativo/escuela para tus hijxs. Si se te ocurre alguno más que no esté en la lista, déjamelo aquí debajo y lo añadiré si procede.

Te deseo un fructífero proceso de búsqueda y que afines bien la flecha para llegar a donde sientas y creas que es mejor para tus hijxs y tu sistema familiar.

Elisenda Pascual i Martí